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El rebote en el Marketing Digital

infografía de la tasa de rebote en la analítica web y el email marketing

El rebote es una métrica que argumenta porqué muchos de los que presumen ilusionados de haber captado multitud de visitas, seguidores, y envíos de correos, terminan pensando que su esfuerzo no sirve de nada, por no percibir ningún retorno.

Lo mejor para entenderlo, es trasladarlo a un ejemplo cotidiano off line.

Cuando empezamos a tener una edad, nos llama la atención cuando en plena calle nos cruzamos con el jovencito o jovencita que reparte publicidad de la discoteca de moda, y este empieza a pasar de nosotros. Esta persona experta en segmentar a su público objetivo, hace que ninguna invitación que reparte se caiga al suelo.

Cosa muy distinta ocurre con el que reparte publicidad a todo el mundo, y va dejando a lo largo de la calle un reguero de papeles tirados en el suelo, por haber entregado la publicidad a quien ni la quiere, ni le interesa.

Pues el porcentaje de folletos tirados en la calle, es lo que hoy podríamos denominar la tasa de rebote en el marketing digital.

Lo primero que piensa cualquiera que empieza a anunciarse en internet sin una base o formación, es que si esas nuevas tarjetas o folletos digitales son muchísimo más económicas, y además el volumen de gente que pasa por la red es infinitamente mayor, tendrá el éxito asegurado. GRAN ERROR.

Por ello, antes de lanzarse a anunciarse en internet, conviene tener una base de como funciona este nuevo entorno tan desconocido, pero del que todos hablan.

¿ Qué es la tasa de rebote ?

En la analítica web, la tasa de rebote es una métrica que nos servirá para interpretar la calidad del tráfico atraído, y el interés que muestra el usuario por nuestra web.

Mientras que en el email Marketing, denominamos la tasa de rebote, al porcentaje de envíos que no pueden ser entregados, y son devueltos como error.

La tasa de Rebote en la Analítica Web.

Según marca Google, la tasa de rebote es el porcentaje de visitantes que llegan y abandonan la web sin realizar ninguna otra acción. Si sólo hacemos caso a la definición de Google nos aportará muy poco, por lo que debemos de tener en cuenta otros factores.

¿Cómo analizar el rebote?

Google Analytics, contabiliza un rebote cuando una visita que llega a nuestra web se va sin ejecutar una acción. Pero no hace distinción si la visita ha abandonado de forma satisfecha tras haber recibido toda la información rápida y concisa que buscaba, o si ha huido de forma insatisfactoria por no haber encontrado lo que buscaba.

Por ello, para realizar una buena interpretación, hay que analizar y combinar la tasa de rebote con otras variables, para obtener un KPI que nos indique el grado de éxito de nuestras acciones, como por ejemplo los tiempos de permanencia en la web o “Dwell time».

Y es que un marketing digital eficiente, no trata de atraer muchas masas desinteresadas de tráfico, o enviar emails a cualquier dirección que encontramos, o querer impactar a todas las cuentas que existen en las RRSS. Se trata de centrar todos los esfuerzos en nuestro público objetivo.

Porque aunque los impactos en las acciones de marketing digital parecen muy económicos. Cuando tenemos una posibilidad inmensa de poder elegir a quien impactar, hay que encontrar el ROI óptimo para nuestra inversión en publicidad.

Una gran ventaja del marketing digital es que nos permite segmentar y dirigirnos directamente a nuestro público objetivo, para economizar esfuerzos, y no molestar a quien no nos interesa, ni le interesamos. Además, podemos medir y ajustar la acción en todo momento.

¿Cómo se calcula la tasa de rebote?

El porcentaje de rebote se calcula dividiendo las visitas recibidas, por las que únicamente han visitado una página, multiplicado por 100.

Pero repito, sin combinarla con otros ratios, poco nos aportará.

¿ Qué factores influyen en la tasa de rebote ?

Hay varios factores que pueden influir en el porcentaje de rebote, y no será siempre por la calidad del contenido publicado, o porque ha llegado alguien que no está interesado, y estos pueden ser:

  • Un diseño de la web con una mala usabilidad. Principios básicos para facilitar una lectura respetando márgenes, espacios, texto claro y ordenado, ir al grano y sin rodeos, y hacerlo atrayente y combinado con imágenes complementarias.
  • Falta de elementos que animen a continuar visitando o interactuando en la página.
  • Adaptabilidad en todos los dispositivos.
  • Lenta velocidad de carga.
  • Mala interpretación de los tags de seguimiento. Entre ellos está la ventana de aviso legal.

La tasa de rebote en el Email Marketing

Como hemos dicho antes, la tasa de rebote en el email marketing son los envíos que son devueltos como error por no haberse podido entregar.

Aquí, el valor tiene muchísima importancia, ya que afectará a la reputación de nuestro servidor de envío, que puede hacer que las plataformas receptoras nos etiqueten como spam, o incluso que nuestra plataforma nos penalice y bloquee la cuenta.

Por ello es muy importante sanear nuestra lista de contactos, y tenerla muy bien segmentada.

Dependiendo del porqué del fallo en el envío, el rebote puede ser:

  • Duro o permanente: Si la dirección de correo es errónea, ya no existe, o nos ha declarado como Spam.
  • Blando o temporal: Si el receptor tiene su bandeja de entrada llena, o ha surgido algún fallo temporal de su plataforma o configuración.

Además, hay que tener en cuenta el tema económico, ya que la mayoría de plataformas nos cobrarán por cada envío, aunque este no se haya podido entregar.

El ROI, es el KPI que indica el retorno de la inversión realizada, por lo que al final todo se resume en saber encontrar un equilibrio entre inversión y rentabilidad.

Un KPI, es un indicador que hemos marcado para nuestro análisis.

De todas estas abreviaturas ya hablaré en otras publicaciones.

Me encantaría saber qué te ha parecido.

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